Dale Carnegie afirma que cualquier hombre es capaz de hablar cuando se excita. Alega que casi cualquier persona puede hablar en público pasaderamente si tiene confianza en sà misma y una idea de que hablar.
La mejor manera de lograr confianza en sà mismo, dice, es hacer lo que tenemos que hacer, y dejar una estela de experiencias felices. Por esto obliga a todos sus alumnos a hablar todos los dÃas de clase. Los alumnos lo hacen de buena gana. Todos están en el mismo barco, y por la práctica constante nutren su valor, confianza y entusiasmo, del que ya no se desprenderán jamás.